La Sala de Apelaciones del Tribunal Penal Interancional rechazó este miércoles los cuatro motivos de casación impuestos por el Gobierno libio contra el juicio a Saif al Islam Gadafi y confirmó la decisión anterior de la Sala de Cuestiones Preliminares de que el hijo del exdictador sea juzgado en La Haya, acusado de cometer crímenes contra la humanidad durante los intentos de sofocar la sublevación contra el gobierno de su padre, entre el 15 y el 28 de febrero de 2011.

Se enfrenta a cargos relacionados con su presunta incitación a bombardeos indiscriminados, ataques contra manifestantes y participación en actos de vandalismo, saqueos y matanzas. Algunos de ellos conllevan la pena de muerte bajo la ley libia, un castigo al que se opone Amnistía Internacional, que considera que debe ser juzgado en La Haya porque Libia no puede garantizar un juicio justo.

Solomon Sacco, asesor jurídico superior de AI, calificó esta resolución de “paso crucial” para las víctimas de crímenes contra la humanidad ocurridos durante el levantamiento de 2011 y el conflicto armado posterior. “Las autoridades libias deben entregar inmediatamente a Saif al Islam Gadafi para que su juicio se ponga finalmente en marcha”, añadió.

Sacco subrayó que si Libia continúa negándose a entregar a Saif al Islam Gadafi al Tribunal Penal Internacional, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas “debe exigir” a las autoridades de este país que “cumplan con sus obligaciones legales”.

Por otro lado, Amnistía Internacional pidió a las autoridades libias que tomen todas las medidas posibles para poner en marcha un sistema judicial nacional “eficaz que respete y garantice los derechos de todos los sospechosos a un juicio justo”, además de abolir la pena de muerte.