“No lo tenemos todos los días. Además, por la personalidad de este Papa, con su conocida postura hacia los judíos y también por su popularidad mediática, no solo para los católicos, crea expectativas de que se puede crear un ambiente dialogante”, dijo el diplomático en un encuentro informativo que convocó en Madrid. “Sinceramente, nos hace un poco de falta ese espíritu optimista” que transmite Francisco, agregó.

Bar también se refirió a las relaciones entre judíos y cristianos, que compara como si fuesen las “de hermano mayor-hermano menor” y que la presencia del máximo representante católico en la zona responde al buen momento que atraviesan las relaciones entre Israel y El Vaticano.

“Las relaciones con la Santa Sede han sido un factor importante, sobre todo en la legitimación de la normalidad de las relaciones de judíos y cristianos en todo el mundo”, agregó, a pesar de “la historia complicada” que se ha vivido en los últimos años. Dichas relaciones, añadió, han desembocado en “un ambiente de más colaboración y de puntos de encuentro”. “El tema es si enfocamos en lo que nos separa o nos centramos en lo que nos une”.

Sin embargo añadió que, como puede verse en ocasiones en Jerusalén, “cuando la religión entra en los debates es más difícil, pero la realidad es que las religiones sí pueden convivir y Oriente Próximo es un ejemplo”. De hecho, “la única comunidad que está creciendo en Oriente Próximo es la comunidad cristiana”, concluyó.