Hasta el momento se han tratado 130, hay decenas de niños afectados y han fallecido tres personas. Según la representante de Unicef en Sudán del Sur, Jonathan Veitch, "La gravedad de la epidemia de cólera es sólo una prueba de que el país está fallando a sus niños".

El mes pasado el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia advirtió de que, salvo que se intensificaran los programas nutricionales, la vida de 50.000 niños menores de cinco años estaba en peligro.

Como parte del trabajo de respuesta ante el brote de cólera, Unicef ha ayudado a instalar un Centro de Tratamiento de Cólera en el Hospital Universitario de Juba, además de distribuir medicinas, equipos de protección y equipamiento, mientras se llevan a cabo medidas preventivas para evitar que la enfermedad se extienda por todo el país.

Sin embargo, Unicef en Sudán del Sur necesita con urgencia 10 millones de dólares para continuar con el trabajo humanitario que está llevando a cabo, así como para aumentar el trabajo de prevención del cólera.