Rajoy clausuró un mitin de campana en Cuenca junto a la secretaria general del PP y presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, a la que también encumbró por su gestión al frente del partido en "momentos muy difíciles" por el 'caso Bárcnas' y en la comunidad por el elevado déficit que heredó del anterior gobierno socialista.

Sin embargo, los principales elogios de Rajoy fueron para Miguel Arias Cañete, a pesar de que no estaba presente porque tenía otro mitin de campaña en Zaragoza junto a la presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi. Rajoy y Arias Cañete sí coincidieron el sábado en Barcelona pero el líder de los populares tuvo muy pocas referencias hacia su candidato pese a estar cuestionado en ese momento.

Rajoy se lamentó esta vez en Cuenca de haber perdido "un gran ministro" pero se alegró de que con Arias Cañete el país va a tener "el mejor representante en las instituciones europeas" cuando después del verano se conforme el gobierno de la Comisión Europea.

"A Miguel nadie tiene que explicarle cómo va Europa porque conoce perfectamente todos los resortes, a otros no lo sé, bueno sí lo sé pero no lo voy a decir porque vosotros también lo sabeis. A Miguel nadie nadie tiene que decirle cómo se da la batalla en Bruselas porque ya ha ganado mil y una batallas para España en Europa", dijo.

Rajoy añadió que a Arias Cañete no hay que que recordarle que de lo que se trata en la UE es de defender los intereses de los españoles "porque ya lo ha hecho en muchas ocasiones y con mucho acierto" y proclamó que el hasta hace poco ministro "ha dejado su huella en Europa y eso lo saben muy bien los agricultores".

Explicó que el balance del candidato europeo del PP al frente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente "se puede medir" con los 47.000 millones de euros que van a recibir los campos españoles de la Política Agraria Común de la UE, lo cual constituye "un seguro de vida para nuestro país".

NO TIRAR UN VOTO

Rajoy centró buena parte de su intervención en demostrar a los ciudadanos que el fin de la crisis económica está cerca y en poner de manifiesto que las reformas aplicadas durante la primera mitad de su legislatura están comenzado a surtir efecto.

Como prueba, esgrimió que España era "el enfermo de Europa" cuando él llegó a La Moncloa y ahora "todo el mundo nos saluda como ejemplo de recuperación y crecimiento". Para que quedase claro, sacó a relucir los datos publicados por Eurostat esta misma semana, que indican que España es el país donde más baja el paro y el segundo donde más crece el PIB, solo superado por Alemania.

"Lo que se ha hecho ha sido duro y difícil, sabemos que hay gente que todavía lo está pasando mal. Pero el voto en estas elecciones tiene que ser una apuesta por la recuperación económica de España y no por la vuelta al peor de nuestros pasados", proclamó.

Rajoy pidió el voto para el PP y advirtió de que "no se puede tirar un voto ni votar opciones pequeñas" como algunas de las que concurren por primera vez en estos comicios. Aunque no mencionó ningún partido de forma expresa, parecía una clara alusión a formaciones de derecha o centro derecha como VOX y Ciudadanos. "¡Es completamente inútil!", exclamó.

Reconoció que "tirar el voto en unas elecciones europeas es la tentación que puede tener alguno" pero insistió en que "no conduce absolutamente a nada" porque en el Parlamento Europeo es necesario tener un peso fuerte para defender los intereses de tu país.

Por eso, reclamó el voto para el Partido Popular y lo vendió como "el partido de la moderación en España, del equilibrio y el que quiere más integración europea". "El domingo no es un día para dar un paso atrás, es para votar con alegría y con optimismo para sacar esto adelante", concluyó.