Botella hizo esta definición en el discurso que pronunció en el acto de entrega de las Medallas de Oro de la Ciudad de Madrid 2014, que se celebró hoy en el Palacio de Cibeles, sede del Ayuntamiento, y al que acudieron, entre otras autoridades, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría (“Soraya Rodríguez de Santamaría”, dijo en un simpático lapsus en su saludo inicial, en el que mencionó el nombre de la portavoz del PSOE en el Congreso) y el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón

La descripción de la supuesta identidad de Madrid resultó especialmente significativa en el contexto actual en el que la Generalitat de Catalunya ha convocado una consulta soberanista para el próximo 9 de noviembre basada en un nacionalismo cultural. Botella abundó en esa distinción al destacar que su ciudad “puede ser vivida como propia por quienes son de Madrid y también por quienes se han hecho o se están haciendo de Madrid, y por quienes simplemente están en Madrid”.

“No hay que renunciar a nada ni hacerse pasar por nada para ser madrileño. Esta ciudad no reclama portazgo, ni ideológico, ni cultural ni de ningún otro tipo”, proclamó la alcaldesa, quien, tras dedicar unas palabras a cada uno de los premiados, resaltó que comparten una excelencia que “no tiene nada que ver ni con lo minoritario, ni con lo cerrado en sí mismo ni con lo exclusivo”.

Los premiados este año han sido el seleccionador nacional de fútbol, Vicente del Bosque; el fundador de la Organización Nacional de Transplantes, Rafael Matesanz; Cáritas Diocesana y la Fundación Ortega-Marañón.

Antes del iniciodel acto, un centenar de personas protestaron contra los desahucios, la acumulación de viviendas por los bancos y la inacción del poder político ante esta situación coreando lemas como “No toleramos más desahucios” y “No son suicidios, son asesinatos” y portando pancartas con retratos del presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, y la propia Botella, pidiendo su “juicio y castigo”.