El portavoz de ACNUR en Ginebra, Adrian Edwards, explicó en un comunicado que estos fallecidos intentaban llegar a un país que les diera asilo o refugio, y que confiaron su vida a contrabandistas sin escrúpulos.

La organización de la ONU hizo este balance provisional de 2014 después de que al menos 17 personas murieran este lunes cuando su embarcación se hundió en aguas internacionales, a unos 160 kilómetros de la isla italiana de Lampedusa y a unos 80 kilómetros de Trípoli, la capital de Libia.

El portavoz de ACNUR elogió las operaciones de rescate impulsadas por las autoridades italianas y libias, que han salvado a cientos de náufragos en las últimas semanas. Recordó que las víctimas y los supervivientes de este tipo de naufragios son personas que intentan escapar de la hambruna y la violencia en sus países, y señaló que su decisión de hacer una travesía tan peligrosa refleja lo desesperado de su situación.