Según informó la Policía, la red falsificaba documentos de organismos oficiales de Nigeria y actas matrimoniales, y, para no levantar sospechas, arreglaba los matrimonios suplantando a los nigerianos que no conocían el español por compatriotas de características físicas similares que sí lo hablaban. Además de los 72 detenidos, se ha imputado a otras 546, identificadas pero pendientes de localización.

La operación se inició a finales de abril, cuando los investigadores tuvieron conocimiento de la presentación, en un breve espacio de tiempo, de numerosas solicitudes de matrimonio entre ciudadanos nigerianos y mujeres españolas, y algunos de los primeros aparecían recién empadronados y en un solo domicilio.

Así se localizó al grupo, asentado en Valencia, pero que organizaba matrimonios de conveniencia en casi toda España. Lo componía un número elevado de personas que se ocupaban de forma minuciosa de hacer parecer que los enlaces eran completamente lícitos. Proporcionaban a los inmigrantes irregulares todo lo necesario para celebrar el enlace civil o religioso, les indicaban el registro al que debían acudir para la obtención del Libro de Familia y les informaban del lugar donde solicitar la tarjeta de residencia.

Tras diferentes informes periciales, los agentes de la Policía Científica de la Jefatura Superior de Policía de Valencia concluyeron que 104 de los documentos investigados eran falsos. En la operación, además de los arrestos e imputaciones, fue registrado el domicilio del máximo responsable de la organización.