Según informó la compañía, durante el primer trimestre las ventas alcanzaron los 886 millones de euros, un 13% más que hace un año, excluyendo el efecto del tipo de cambio.

Estos datos, según Prosegur, "confirman la fortaleza de la estrategia de la compañía, a pesar de un entorno macroeconómico incierto, marcado por la depreciación de las principales monedas iberoamericanas".

Por áreas geográficas, la facturación en las regiones de Europa y Asia-Pacífico aumenta un 3% con respecto a los tres primeros meses de 2013, alcanzando los 376 millones. Este crecimiento se debe a la mejora de las ventas en Alemania (+34%) y Francia (+3%). Sin embargo, en España, los ingresos se han visto reducidos en casi un 10%, "en línea con la contracción del sector".

Por otra parte, en Iberoamérica, las ventas caen cerca del 8%, hasta los 509 millones de euros, debido al impacto de la devaluación de las monedas, principalmente el real brasileño y el peso argentino.