La jornada mundial tiene como protagonista este año al cacao, ejemplo de las injusticias que esconden muchos productos cotidianos durante el proceso de producción.

Según un informe de la coordinadora, las ventas de chocolate generan más de 100.000 millones de dólares al año, pero esta cifra apenas repercute en quienes lo cultivan. Por ejemplo, en Costa de Marfil, principal productor mundial, los agricultores de cacao necesitarían cobrar diez veces más por su cosecha para salir de la pobreza extrema.

EXPLOTACIÓN INFANTIL

El informe alerta además de que unos dos millones de niños colaboran en la producción de cacao, sobre todo en África, donde 1,8 millones de menores participan en la cosecha de este producto. De ellos, 284.000 son considerados trabajadores, según la Organización Internacional del Trabajo, y más de 12.000 lo hacen en condiciones de esclavitud, sometidos a abusos y tráfico de menores.

El informe concluye que no se han producido avances significativos en esta materia. En el año 2001, a partir de las denuncias de organizaciones sociales, las principales multinacionales del sector se comprometieron con el llamado ‘Protocolo del Cacao’, un sistema voluntario y no vinculante de autocontrol para evitar las peores formas de trabajo infantil en las plantaciones. Sin embargo, el plazo de cumplimiento, inicialmente fijado en 2005, se ha pospuesto hasta 2020. Diversos informes independientes demuestran que no se ha cumplido ninguno de los artículos del documento.

El 90% de la producción mundial de cacao se realiza en pequeñas plantaciones de dos a cinco hectáreas. Los seis millones de agricultores que lo cultivan venden su cosecha, a través de intermediarios, a las siete empresas responsables del 76% del proceso de molienda del cacao.

Con respecto al Día Mundial del Comercio Justo que se celebrará este sábado, 65 localidades en toda España se suman a esta jornada festiva y reivindicativa, en la que se celebrará que hay alternativas económicas más humanas y sostenibles.