Según informó el Gobierno balear, la presentación tuvo lugar en el estand que Ports IB ha instalado en el Salón Náutico Internacional de Palma, y a ella acudieron también el director gerente de este organismo público, David Gómez, y la tesorera de la Asociación de Empresas Náuticas, Maritina Campins, en representación del sector privado.

El director general subrayó que esta nueva tarjeta es “universal y con tarifa plana de 50 euros para todo el año” y que, además, servirá para “aproximar la actividad náutica de ocio a los usuarios”. De esta forma, “todos los usuarios de embarcaciones de remolque que no poseen amarre podrán hacer uso de las 15 rampas que hay ubicadas en los puertos de la red autonómica mediante esta nueva tarjeta”.

Según el director general, con esta tarjeta “se universaliza mucho el servicio náutico para que todos los ciudadanos puedan disfrutar de actividades en el mar, pues se trata de un servicio cercano, económico y fiable”. La tasa, añadió, se utilizará para cubrir los gastos del servicio, “para hacer control de las rampas y mantener su buen estado”.