En respuesta a una interpelación urgente del diputado socialista Federico Buyolo, Wert admitió que se han producido retrasos y que el nuevo sistema “ha podido generar incertidumbres e incomodidades para los estudiantes”, si bien otros años la resolución final de estas ayudas tuvo lugar en fechas “similares”.

Durante la próxima semana terminaremos de resolver, y durante la primera quincena de mayo se concluirán los pagos pendientes, afirmó. En su intervención, Buyolo denunció que “a falta de dos meses para que termine el curso, hay muchos estudiantes que no han recibido aún la parte variable de las becas”, y resaltó que el año pasado, el 80% de los becarios habían cobrado su ayuda antes de terminar enero.

También criticó que con la nueva fórmula “resulta imposible que un estudiante conozca de antemano con cuánto dinero va a poder contar para el curso”, y al terminar con “la transparencia del modelo”, resulta imposible que “nadie pueda reclamar”.

Wert, que aseguró que este curso habrá más de 322.000 universitarios con ayudas económicas y que 110.000 más disfrutarán de la exención de tasas de matrícula, dijo que trabajan para mejorar el sistema.

El curso que viene habrá una herramienta virtual con la que los becarios podrán hacer simulaciones muy fiables, prosiguió, aunque “hay que entender que en un modelo con componentes variables” se necesita disponer de todos los datos (o de gran parte de ellos) para iniciar el reparto.

DISTRIBUCIÓN MÁS NORMAL

Según Buyolo, “hay estudiantes que este curso recibirán hasta 3.000 euros menos, incluso con mejores notas”, y los más perjudicados están siendo las rentas medias y bajas de universitarios que viven fuera de su comunidad autónoma.

El ministro reconoció que con la introducción de una parte variable en la composición de las ayudas, "claro que habrá estudiantes que reciban menos y otros que recibirán más”, aunque en general, este curso “la curva del reparto de los importes obedece a una distribución más normal”.

Si el ejercicio pasado el 44% de los beneficiarios de becas no universitarias obtenía menos de 500 euros, este año han caído al 12,6%, subrayó a modo de ejemplo. Ahora bien, sí hay alumnos que obtendrán menos dinero, sobre todo los que cobraban el máximo de desplazamiento, reconoció.

No obstante, el ministro indicó que la reducción media de los importes no llega al 10% (algo más de 300 euros), lo que queda compensado con el aumento en casi un 11% en el número de beneficiarios.

También criticó Buyolo el endurecimiento de los requisitos académicos para acceder a una beca, así como que se obligue a los estudiantes que no cumplan con estos a devolver la ayuda concedida el curso anterior.

Por último, negó que la dotación de este año para becas sea la mayor de los últimos años, puesto que parte de esta obedece a compromisos ya adquiridos.

En su opinión, el ministro Wert “no concibe las becas como un derecho, sino como un premio a la excelencia”.

A esto respondió Wert que “la otra alternativa que quedaba era aumentar el déficit con cargo al presupuesto del curso siguiente año a año”, una política del Gobierno anterior a la que “había que poner coto”.