Asimismo, exige la derogación de la denominada “directiva de la vergüenza”, que permite a los países de la UE detener por periodos de hasta 18 meses a inmigrantes sin tarjeta de residencia.

Además, apuesta por “sancionar a aquellos países que teniendo acuerdos con la UE, restringen la libre circulación de las personas comunitarias”, como por ejemplo Suiza.

En su programa electoral, IU también aboga por “sancionar a los países que violen los principios de la protección internacional, como la devolución mediante la ejecución de expulsiones masivas, la privación de derechos básicos o la permisividad oficial con un clima de violencia”.

Para IU, es necesaria una “política de inmigración común e integradora, que incluya un compromiso con el asilo y la protección internacional, prohibiendo las prácticas restrictivas de los Estados miembros y fomentando instrumentos comunes de solidaridad”.

Para IU, no sólo hay que luchar por el retroceso en los derechos y libertades de los 15 millones de migrantes que hay en la UE, sino contra “el avance de la xenofobia y el racismo, reflejado con el avance electoral de la extrema derecha y en la violencia ejercida en las calles ante una impunidad que no se entendería sin el soterrado racismo institucional”.

TOLERANCIA CERO

Por eso, cree que desde la UE debe haber una política de “Tolerancia Cero” con aquellos grupos o colectivos “con discursos discriminatorios o xenófobos”.

“Proponemos eliminar cualquier ayuda o subvención de la UE

a estos grupos o colectivos, incluyendo a las fuerzas políticas con discurso racista y/o xenófobo”, dice IU en su programa, que aboga también por hacer campañas de pedagogía social que ayuden a presentar a la inmigración “como un factor normal de cualquier sociedad del siglo XXI”.