“Hay una fractura política y social”, dijo Bosch a Servimedia. “Hemos visto cómo algunos grupos organizados han decidido que la manera de protestar por este malestar social sea este”.

La portavoz del PSC gerundense, que ha sido ratificada por unanimidad en su cargo después de que el 22 de abril dimitiese de la Ejecutiva del partido junto a otros nueve miembros, entre ellos el exconsejero de Obras Públicas Joaquim Nadal, por discrepancias con la dirección, recordó las patadas que propinaron unos manifestantes que protestaban por los recortes en sanidad en julio de 2011 al actual alcalde de Girona, Carles Puigdemont, cuando se dirigía a una conferencia.

Además, desvinculó las dimisiones de la Ejecutiva provincial del PSC con estas agresiones a políticos, ya que dijo que “están enmarcadas en el malestar social” y recordó que no han ido dirigidas solamente contra un político del PSC como Navarro, sino también de otras formaciones, como el huevo que le fue lanzado a González Pons ayer al inicio de un acto preelectoral del PP junto al cabeza de lista a las europeas, Miguel Arias Cañete.

A su juicio, este tipo de agresiones a personas públicas tienen que ver con el “malestar general” de los ciudadanos y no con dimisiones como las producidas en el seno del PSC, que tienen que ver con el debate político, “en el que no perdemos jamás ni las formas ni el tono que se debe de tener”.