Así lo afirmó la portavoz del PP en la Comisión de Empleo y Seguridad Social del Congreso de los Diputados, Carmen Álvarez-Arenas, durante la intervención del director de la oficina de la OIT en España, Joaquín Nieto.

La diputada popular afirmó que “el mayor problema” para la ratificación de este convenio está en la prestación por desempleo para el colectivo de empleados domésticos, debido a que en la mayor parte de los casos el empleador es unipersonal, lo que hace que sea más difícil garantizar que no haya fraude en el cobro de esta ayuda.

En concreto, Álvarez-Arenas hizo hincapié en la necesaria “prueba de involuntariedad” cuando se produce el cese en el empleo y que es requisito para acceder a esta prestación.

“No digo que sea imposible”, apuntó la diputada en referencia a la posibilidad de dar acceso a esta prestación a los empleados del hogar, “pero en este ámbito de relación hay muchas dificultades, ya que es muy diferente a cuando se hace a través de empresas”.

Además, advirtió de que el convenio de la OIT supondría un “aumento de los costes salariales para el empleador, y también para el trabajador en alguna materia”. “Estos son los mayores escollos a salvar”, añadió.

No obstante, Álvarez-Arenas defendió que el hecho de que España no haya iniciado el trámite de ratificación de este convenio “no quiere decir que no se vaya a ratificar” en el futuro, pero sí que “hay problemas”.

Por su parte, Nieto admitió que es cierto que el trabajo doméstico “entraña algunas dificultades”, pero defendió que el convenio “trata de asegurar que todos los trabajadores tengan esa protección por desempleo” y aseveró que esas dificultades “no justifican que exista esta discriminación”

En este sentido, Nieto, que fue dirigente de Comisiones Obreras y que fue número dos por Madrid en la lista de IU a las elecciones de 2008, subrayó que ya hay dos países “de muchísima importancia” en la UE que han ratificado el convenio, que son Italia y Alemania, y que un tercero (Bélgica) está sólo a falta de un trámite.

Asimismo, Nieto destacó la importancia de este convenio y alertó de que sólo el 9% de los trabajadores domésticos en todo el mundo tienen los mismos derechos que el resto de asalariados. El 91% restante “no tienen los mismos derechos o no cobran un salario adecuado”, agregó.