En un acto de precampaña en Palafrugell (Girona), Jáuregui presentó a la socialdemocracia europea como "la manera de salir de la incertidumbre" y de construir una UE diferente a la de la crisis y los recortes, que han hecho que la ciudadanía esté "irritada" ante la política.

En cambio, añadió, la Europa que representa el acto del PP en Toledo, donde se estrenó el candidato popular y actual ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, es la "Europa del pasado", fragmentada entre norte y sur, "raquítica, insoidaria" y de la "devaluación salarial".

Mucho más, incidió, cuando Rajoy y Cospedal, desde su punto de vista, están "pensando mucho más" en las revelaciones del extesorero del partido Luis Bárcenas acerca de las supuestas cuentas de dinero negro del PP en Suiza que en Cañete y Bruselas, capital de la UE.

"No es posible que un partido calle y calle y calle ante unas informaciones tan graves sobre su financación ilegal", recriminó Jáuregui a los populares, en alusión al testimonio judicial de Bárcenas, quien aseguró que el PP tenía una caja B en cada provincia para pagar las campañas electorales. Para el número 2 de la lista del PSOE a las europeas del 25 de mayo, sus rivales no tienen "credibilidad" si no reconocen y asumen responsabilidades por la financiación ilegal del partido.

Volviendo a clave europea, Jáuregui aseguró que lo que pase en Europa en los proximos años determinará cómo sea el mundo del siglo XXI, y, a este respecto, proclamó: "No queremos trabajar como chinos, queremos que los chinos sean europeos".

PERE NAVARRO

Después de Jáuregui, intervino el secretario general del PSC, Pere Navarro, quien sacó a colación unas palabras de Cañete hace años en las que, aseguró el socialista, el cabeza de lista del PP dijo qeu había que tratar al regadío igual que a las mujeres, "con cuidado", porque si no "te pueden perder". Es lo que, vaticinó, le hará la número 1 de la lista del PSOE a las elecciones, Elena Valanciano.

Además, Navarro equiparó al PP y a CiU, que, aunque se peleen por el tema soberanista, siempre se ponen de acuerdo en las reformas económicas y laborales. Y al presidente de la Generalitat, Artur Mas, le advirtió de que la independencia "no será la solución a todos los males".