“Este texto define un nuevo marco normativo en la gestión del agua que equilibra la satisfacción de los usos y demandas, actuales y futuras, con la protección y mejora del estado de todas las masas de agua de la cuenca del Tajo, tal y como contempla la Directiva Marco del Agua”, según informó el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.

Así, establece una serie de medidas para asegurar los abastecimientos urbano-industriales de la cuenca, especialmente de las grandes concentraciones de población, y el mantenimiento y modernización de las zonas de regadío.

Además, se marca como objetivo conseguir que en 2027 el 92% de las masas de agua de la cuenca alcancen el buen estado ecológico, conforme a la Directiva Marco. Para ello, propone llevar a cabo un tratamiento más avanzado de las aguas residuales de las principales concentraciones urbanas, así como mantener los niveles y flujos necesarios en los principales afluentes de la cuenca y en el eje del río Tajo a su paso por Aranjuez, Toledo y Talavera de la Reina.

PRESUPUESTOS

El Tajo es el río más largo de España y baña cinco comunidades autónomas: Aragón, Castilla y León, Comunidad de Madrid, Castilla-La Mancha y Extremadura. Los más de 6.100 millones que el Ejecutivo prevé que se tendrán que invertir serán sufragados por todas las instituciones competentes.

Del total de la inversión, cerca de 3.500 millones de euros se destinan al cumplimiento de los objetivos ambientales, esencialmente mediante actuaciones de saneamiento y depuración de las aguas residuales urbanas.

Casi 2.500 millones de euros más se dirigen a la satisfacción de las demandas, con acciones preferentemente orientadas a la construcción de nuevas infraestructuras de regulación y la mejora en la atención de los regadíos.

El Gobierno contempla una inversión de 170 millones de euros en actuaciones para la mejora del conocimiento y la gobernanza.