González Pacheco se opuso esta mañana a ser extraditado a Argentina para ser juzgado por torturar a 13 personas durante el franquismo y dijo, además, que no recordaba haber torturado a nadie.

El abogado aseguró a los periodistas a la salida de la vista que tanto la posición de la defensa como los argumentos del fiscal eran “previsibles”, aunque destacó que la Fiscalía utilizó el “condicional” al afirmar que los delitos “podrían estar prescritos” o que “podrían constituir crímenes contra la humanidad”.

En virtud de los acuerdos de extradición entre Argentina y España, señaló, cuando la solicitud de uno de los países firmante es denegada, el país que rechaza realizar la extradición puede juzgar los hechos en sus tribunales siempre que medie una denuncia por parte del Estado solicitante.

A su entender, es “importante” que el propio fiscal haya recordado esta posibilidad en la vista y aseguró que “eso va a suceder”, aunque a su juicio debería ser el propio fiscal el que impulsara la apertura de un procedimiento para enjuiciar delitos tan graves.

Según Slepoy, aunque “no hay nada distinto a lo que podría esperarse, hay matices que revelan el avance que está produciendo” fruto de la presión que ejercen las víctimas “sobre muchos fiscales y jueces amparadores de la impunidad del franquismo”.