Es la primera vez que llega un convoy humanitario a esta zona desde el pasado mes de junio, según aseguró este miércoles Acnur, que destacó que la caravana de asistencia formó parte de “una arriesgada operación” llevada a cabo en el barrio sitiado de Boustan al Qaser, al este de Alepo.

Los dos camiones cargados de mantas, sábanas plásticas, kits de higiene, artículos de cocina y alimentos dejaron los suministros en el último punto de control en las orillas de Alepo.

Desde allí, la ayuda fue transportada en carretillas. Unos 75 trabajadores empujaron la carga en 270 viajes de kilómetro y medio hasta un almacén de la Media Luna Roja, donde se hará la distribución de bienes a la población necesitada.

El operativo fue posible gracias a un acuerdo de alto el fuego entre el Gobierno y la oposición, que fue respetado en su totalidad.

El personal de Acnur comprobó que en Alepo hay “una gran precariedad en las condiciones de vida” y destacó la escasez de comida, agua, medicinas y otros productos de primera necesidad.

Acnur señaló que nos 6,5 millones de los 22 millones de habitantes de Siria se han desplazado dentro del país, mientras que otros 2,5 millones se han refugiado principalmente en los países vecinos.