Fuentes de Renfe consultadas por Servimedia aseguraron hoy que el porcentaje de viajeros afectados en estos últimos días se mantiene similar al del comienzo de la campaña de ETA.

Alrededor del 7 por ciento de los viajeros que tenía previsto utilizar alguna de las cinco líneas amenazadas ha evitado tomar el tren y otro 6 por ciento ha anuldo el billete el día anterior al viaje.

ETA amenazó con atentar contra las líneas Gijón-Madrid, Madrid- Ciudad Real-Sevilla, Tarragona-Zaragoza-Madrid, Zaragoza-Miranda- Burgos-Valladolid y Madrid-Segovia-Zamora.

El momento más crítico de la ofensiva se produjo en los primeros días, cuando unas 200.000 personas se vieron afectadas por la paralización prácticamente total del tráfico ferroviario.

La presidenta de Renfe, Mercé Sala, tuvo que interrumpir sus vacaciones para estudiar las medidasadoptar en coordinación con responsables del Ministerio del Interior.

El Departamento de Estado norteamericano aconsejó a sus turistas a través de un comunicado evitar el uso de las líneas férreas españolas amenazadas por ETA.

SEIS BOMBAS

La banda terrorista ha hecho estallar este mes cinco artefactos en las vías férreas, sin causar ninguna víctima. Un sexto paquete fue desactivado en Zaragoza.

El día 3 de agosto explosionaron sendas bombas en la estación de Villamuriel de Cerrato (Palenca) y en las inmediaciones de Villasequilla (Toledo).

El día 7, un artefacto de escasa potencia destruyó un raíl y cuatro traviesas de la línea férrea secundaria Madrid-Segovia- Valladolid, en Olmedo (Valladolid).

La voladura de una torre del tendido eléctrico del ferrocarril en Bugedo (Burgos) provocó el día 17 la interrupción del tráfico ferroviario durante más de diez horas entre Miranda de Ebro y Burgos, en la línea Madrid-Irún.

El día 21, un artefacto explotó en la vía férrea a su paso pr el municipio de Torremontalbo (La Rioja), causando daños a un raíl, que impidieron la circulación en los dos sentidos.

Miembros de la Guardia Civil de Zaragoza desactivaron el día 10 un paquete explosivo enterrado en la línea que une Madrid con la capital aragonesa.

NEGOCIACIONES DE ARGEL

ETA inició su primera campaña de atentados contra Renfe en los días previos a las vacaciones en 1989. Estas acciones comenzaron a raíz de los comunicados emitidos por la banda entre el 4 y 7 de abril de aque año, en los que anunciaba la ruptura de la tregua autoimpuesta tras la ruptura de las negociaciones con el Gobierno en Argel.

Siete explosiones cortaron la línea férrea Pamplona-Vitoria entre abril y junio. La Guardia Civil tuvo que rastrear más de 1.000 kilómetros de tendido ferroviario, consiguiendo desactivar varios artefactos. Las líneas amenazadas por ETA sufrieron un descenso de un 20 por ciento de los viajeros.

En 1990, ETA cambió las fechas de su ofensiva y escogió la segunda quincena deagosto, mes de mayor tráfico de pasajeros. La organización terrorista anunció que, entre el 14 y el 27 de ese mes, llevaría a cabo una serie de atentados con explosivos en las líneas de Renfe Madrid-Valladolid-León-Oviedo, Madrid-Córdoba-Sevilla y Madrid-Barcelona.

En total, ETA ha perpetrado 38 atentados contra instalaciones ferroviarias, en los que se registraron cuatro muertos, desde que en 1977 inició sus acciones violentas contra Renfe. Ese año colocó 10 bombas en líneas férreas, sobre todo en Gupúzcoa. En 1979 se registraron ocho atentados, cuatro en 1988, seis en 1989 y cinco en 1990.