Así lo aseguró Mariano Rajoy durante su intervención en el Hemiciclo en el que explicó las conclusiones alcanzadas por el Consejo Europeo celebrado en 20 y 21 de marzo.

En este sentido, Rajoy insistió en que hay que “promover los derechos de los inmigrantes”. Es por ello que, desde el Consejo Europeo, se estableció un “compromiso comun de luchar contra las mafias, reforzar el control de fronteras, aumentar la cooperación con los países de origen y tránsito de la inmigración irregular y la puesta en marcha de instrumentos internacionales y regionales de protección de los refugiados”.

Además, manifestó que la relación entre Europa y África es ”fundamental” porque “la tragedia de la inmigración irregular añade una carga dramática”. “Las conclusiones en el Consejo Europeo reconocen la importancia de que se traten cuestiones de la movilidad, incluída la inmigración irregular y la lucha contra el tráfico de inmigrantes y la trata de personas, con una mención específica a la responsabilidad compartida entre los países de tránsito, de origen y destino”.

A su juicio, es necesario responder a la seguridad ciudadana, “así lo hacen los españoles que participamos en las misiones europeas en Mali y Somalia y proximamente en la República Centroafricana”; contribuir al avance de los derechos humanos en ese país, y promover una “asociación económica para la prosperidad”.

Asimismo, Rajoy recordó al resto de la Cámara que “las empresas españolas exportan más al continente africano que a toda América latina”. Así, Rajoy añadió que “estas exportaciones en 2013 han duplicado la cifra de 2007, y ninguna otra región del mundo han crecido tanto nuestras exportaciones en los últimos años”.

En este punto, el presidente nombró la previsión de crecimiento para África en el presente ejercicio económico y dijo que “está previsto que se sitúe en el 6%”, y que ya viene rondando su actividad en torno al 4% en los últimos años.

Además, añadió el presidente del Gobierno, “más de 1.000 millones de africanos constituyen un potencial de crecimiento y transformación para esta tierra que a los españoles no nos puede dejar indiferente”. “No olvidemos que nadie sufre la tragedia de la inmigración irregular más que el propio inmigrante”, concluyó el presidente Mariano Rajoy.