El ministro español de Economía, Luis de Guindos, anunció este miércoles un principio de acuerdo político entre 11 países europeos (Alemania, Austria, Bélgica, Eslovaquia, Eslovenia, España, Estonia, Francia, Grecia, Italia y Portugal) para aplicar un impuesto sobre las transacciones financieras, conocido como ‘tasa Tobin’, que entraría en vigor en 2015.

En declaraciones a Servimedia, Contreras precisó que tal acuerdo aún “no es real” y que, previsiblemente, lo cerrarán los ministros de Economía durante la próxima reunión del Ecofin, este mes de mayo.

Contreras lamentó que, según lo trascendido sobre la marcha de las negociaciones, la ‘tasa Tobin’ sólo se aplicaría a las acciones y no también a los bonos y los derivados, tal y como se recoge en una propuesta de directiva de la UE.

Añadió que podrían recaudarse unos 37.000 millones de euros (5.000 millones en España) si se gravaran estos tres productos financieros, pero “si sólo se hace con las acciones, se recaudaría sólo una tercera parte”.

Contreras subrayó que la recaudación de la ‘tasa Tobin’, que podría ir a los presupuestos de estos países, debe destinarse “a luchar contra la pobreza, dentro y fuera de España, y no a pagar el déficit”.

No obstante, apuntó que, de terminar en las arcas públicas nacionales, “esos ingresos se tendrían que notar claramente en los Presupuestos Generales del Estado, con un incremento de las partidas de políticas sociales, incluida la cooperación al desarrollo”.