La ONU y Amnistía urgen a los países a decir adiós a las armas

- España está entre los 31 Estados que han ratificado el Tratado sobre Comercio de Armas, pero quedan 19 para que entre en vigor

MADRID
SERVIMEDIA

Naciones Unidas y Amnistía Internacional instaron este miércoles a los países que no han firmado el Tratado sobre Comercio de Armas a que lo hagan, para evitar que millones de personas sigan sufriendo sus letales consecuencias.

La Asamblea General de la ONU, con el voto de 155 países, adoptó hace justo un año, el 2 de abril de 2013, el Tratado sobre Comercio de Armas. Desde entonces, 118 Estados lo han firmado y 31 lo han ratificado, entre ellos España, pero no entrará en vigor hasta que lo ratifiquen 50.

En un mensaje con motivo del primer aniversario de la adopción de este Tratado, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, señaló que las firmas hasta ahora conseguidas están generando “el ambiente propicio” para llegar a las 50 ratificaciones que se requieren para que ese instrumento del derecho internacional entre en vigor.

En ese sentido, llamó a los países que aún no lo han hecho a depositar su rúbrica y validarlo “sin más demora”, al tiempo que expresó su preocupación por los numerosos civiles que siguen muriendo en ataques dirigidos o indiscriminados con armas que nunca debieron llegar a manos de quienes cometen esos actos.

Por su parte, Amnistía Internacional lamentó que 43 países de los 155 que votaron a favor del Tratado de Comercio de Armas hace un año “todavía no han dado ningún paso”.

El director de la Campaña Armas Bajo Control y Derechos Humanos de Amnistía Internacional, Brian Wood, censuró el “número excesivo de gobiernos que lo están demorando” y recalcó que entre esos 43 países hay Estados “donde los conflictos armados, la represión violenta y la violencia armada son más frecuentes”.

Entre ellos están “grandes productores de armamento que se mantienen escépticos, como Canadá, Israel y Estados Unidos, e importadores como Pakistán y Ucrania”.

Amnistía Internacional explicó que, “si se aplica con eficacia y firmeza”, este Tratado terminará con la afluencia de armas a países donde se sabe que se destinarían a cometer o facilitar actos de genocidio, crímenes de lesa humanidad o crímenes de guerra, y obligará a los Estados a evaluar el riesgo de transferir armas a otro país, ya que la transferencia no se llevará a efecto si existe un riesgo preponderante de que las armas se utilicen para cometer o facilitar violaciones graves del derecho internacional de los derechos humanos o del derecho internacional humanitario.

Varios países, como España, Bélgica, Alemania, México, Noruega, Serbia, Islandia, Costa Rica, Antigua y Barbuda, y Trinidad y Tobago, están dispuestos a aplicar las disposiciones de derechos humanos del Tratado incluso antes de su entrada en vigor.

Amnistía Internacional recalcó que al menos 500.000 personas mueren cada año y varios millones más sufren desplazamientos y abusos debido a los conflictos bélicos y la violencia armada.

(SERVIMEDIA)
02 Abr 2014
MGR/gja