Rouco Varela presidió el funeral de Estado en la Catedral de la Almudena por Adolfo Suárez, que fallecido el domingo 23 de marzo en Madrid y que fue enterrado dos días después en la Catedral de Ávila.

En la homilía de la ceremonia religiosa, en la que estuvieron presentes los Reyes de España y los Príncipes de Asturias, Rouco Varela destacó el "testimonio ejemplar" que Suárez dio a lo largo de toda su vida, especialmente cuando cayó enfermo o cuando vio morir a su esposa y una de sus hijas.

El arzobispo de Madrid recordó su empeño en recuperar la convivencia en España a la muerte del dictador Francisco Franco y de instaurar la democracia con pleno acuerdo de todas las formaciones parlamentarias.

"La concordia fue posible con él. ¿Por qué no ha de serlo también ahora y siempre en la vida de los españoles, de sus familiares y de sus comunidades históricas?", se preguntó.

Rouco Varela afirmó que el primer presidente del Gobierno de la democracia "buscó y practicó tenaz y generosamente la reconciliación en los ámbitos más delicados de la vida política y social de aquella España que quería superar para siempre la Guerra Civil".