En el IRPF se elimina con carácter general la deducción de 400 euros establecida para los rendimientos del trabajo y actividades económicas, que se mantendrá sólo para las rentas inferiores a 12.000 euros al año.

En concreto, recibirán íntegros los 400 euros los ciudadanos con una base imponible inferior a 8.000 euros, y se establece una horquilla para el tramo hasta los 12.000 euros.

Además, con la entrada del nuevo año se obligará a los trabajadores extranjeros desplazados a territorio español con ingresos anuales superiores a 600.000 euros a tributar en el IRPF por el 43% en lugar de por el 24% como ocurría hasta ahora.

Se reforma así la llamada "Ley Beckham", que permitía que los jugadores de fútbol extranjeros pagaran menos impuestos, cuando la norma fue pensada para favorecer la llegada a España de científicos, investigadores y demás trabajadores cualificados.

La revisión establece además un aumento para las plusvalías desde el 1 de enero, lo que ha hecho que numerosas empresas cotizadas adelanten el abono del dividendo a sus accionistas para que se puedan beneficiar de una mejor fiscalidad.

Los primeros 6.000 euros tributarán al 19%, frente al 18% actual. A partir de esos 6.000 euros, los ciudadanos tendrán que pagar un 21% por sus ahorros, tres puntos más.

Según los cálculos de Economía y Hacienda, 12,5 millones de los 20 millones de contribuyentes declaran rentas del capital. De este montante, el 94% declaran rentas inferiores a 6.000 euros y dan origen al 17% de la recaudación total de las rentas del capital. Frente a ello, el 6% que declaran rentas superiores a los 6.000 euros dan origen al 83% del total.

Así, 11,5 millones de contribuyentes pagarán 6 euros más al año, mientras que los que tengan más de 6.000 pagarán 60 euros más al año. Además, para las rentas superiores a los 60.000 euros, los ciudadanos tendrán que abonar 5.000 euros más al fisco anualmente y los que disfruten de más de 100.000 euros en la cuenta tendrán que hacer frente a unos tributos de 30.000 euros al año.

EL IVA ESPERA A JULIO

En todo caso, para la subida de impuestos más criticada, la del IVA, habrá que esperar a mitad de año.

Desde el próximo 1 de julio se incrementará del 16% al 18% y del 7% al 8% en el caso del IVA reducido. Por su parte, el IVA superreducido, que se aplica a los bienes de primera necesidad, continuará en el nivel actual.

La recaudación adicional anual por esta subida del IVA será de unos 5.150 millones de euros.

Pero no todo son malas noticias, porque con la entrada de año el Impuesto de Sociedades se reduce en cinco puntos para las pymes con menos de 25 trabajadores que mantengan el empleo.