Así lo dijo a los periodistas en el Congreso de los Diputados, antes de entrar en el hemiciclo para defender el informe de la gestión al frente de la institución que dirige durante 2013.

“Hay que averiguar quiénes son las personas responsables de haber acometido unos actos, no sólo vandálicos, sino de brutalidad extrema hacia la policía”, dijo.

En este sentido, dijo que espera que los observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) que siguieron el 22-M “se hayan percatado” de la “virulencia” de dicho “ataque”.

A su juicio, los primeros que deben velar porque no se produzcan altercados violentos son los propios organizadores de las manifestaciones.

“Durante muchos años las organizaciones que han montado manifestaciones se han hecho responsables y, durante muchísimos años y décadas no ha sucedido prácticamente nada, porque las propias organizaciones sindicales o de estudiantes montaban su servicio de orden y eso los hemos visto los que tenemos un poco de memoria y que hemos vivido esta experiencia política y no ha sucedido nada. Era muy raro que sucediera algo”, dijo.

En su opinión, los organizadores de manifestaciones “tienen que tener algún tipo de responsabilidad y cooperar en el servicio de orden y vigilancia”. Eso, aseguró, es “absolutamente fundamental”.