Zapatero reconoce que pudo enviar un mensaje "equívoco" al inicio de la crisis económica

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, reconoció hoy que el debate "estéril" sobre si lo que se avecinaba entonces era una crisis económica o sólo una recesión pudo contribuir a crear una sensación "equívoca" entre los ciudadanos sobre los efectos que después se han comprobado, y esa es su mayor autocrítica al echar la vista atrás.

Lo dijo en rueda de prensa, tras la última reunión del Consejo de Ministros del año, al hacer balance y trazar las prioridades para 2010, al reconocer que no estuvo "muy acertado" al contribuir a ese "estéril" debate.

Sin embargo, argumentó que ejercer la máxima responsabilidad de un país implica ser capaz de transmitir confianza como arma esencial para afrontar las dificultades, y se corre el riesgo de parecer "falto de realismo". Es un terreno en el que "cuesta equilibrar" pero en el que se declaró más cercano a quienes se creen optimistas que a quienes "creen poco en nuestras posibilidades".

El presidente se mostró comprensivo con la "insatisfacción" que los ciudadanos muestran en las encuestas pero no cree que se deban sacar conclusiones de datos "coyunturales" ni que de ellos se puedan extraer previsiones electorales. En todo caso, dejó claro que no dedica "ni un minuto" a pensar en su posible relevo como cabeza de cartel del PSOE para las elecciones generales de 2012, porque sus energías ahora están centradas en la recuperación económica, una especie de "obsesión" que convierte en "menor" todo lo demás.

Al hacer balance, el presidente subrayó la capacidad de diálogo mostrada por el Gobierno desde el comienzo de la legislatura y también la disposición al acuerdo de otros partidos, que ha permitido sacar adelante el proyecto político a pesar de las dificultades económicas.

Ante la crisis económica y para fomentar la recuperación, el Ejecutivo seguirá reforzando ese diálogo, pero el presidente precisó que en algunos puntos es complicado, especialmente con el PP, porque existen diferencias ideológicas de fondo que impiden el acercamiento, por ejemplo, en cuanto al papel del sector público en la reactivación de la actividad o en el refuerzo de los niveles de protección social.

(SERVIMEDIA)
30 Dic 2009
CLC/gfm