La ministra hizo este anuncio este jueves durante el acto de entrega en Madrid de las ayudas a la acción social de la Fundación Mutua Madrileña en su segunda convocatoria, que recibieron 33 organizaciones (premios que en suma suponen más de 600.000 euros), de los I Premios al Voluntariado Universitario convocados asimismo por la fundación de la aseguradora (a los que optaron más de 50 proyectos de 30 universidades españolas) y otros apoyos económicos a iniciativas sociales impulsados por la entidad.

Mato explicó que los ministerios implicados se abordarán tres cuestiones: “Reforzar el seguimiento personalizado a las víctimas; en segundo lugar, intensificar en los casos de denuncia de alto riesgo o de orden de alejamiento la protección a las mujeres, pero también, por primera vez, la vigilancia a los agresores, y en tercer lugar, garantizar lo antes posible la extensión de la libertad vigilada a los delitos de violencia de género que hemos incorporado ya a la reforma del Código Penal”.

La ministra también aprovechó para condenar los dos últimos casos confirmados de violencia de género en España y pidió a las víctimas “que denuncien, pues la denuncia es la llave para la libertad y para que los agresores no queden impunes”. “La lucha contra la violencia de género es una tarea de todos, nos afecta a todos y todos debemos tomar parte de su solución”, insistió.

Respecto a las organizaciones premiadas, Mato recordó que hay 30.000 entidades de acción social en España y que ocho de cada diez cuentan con ayuda de jóvenes que participan en ellas, lo que manifiesta “el rotundo compromiso social de los jóvenes y el éxito de las universidades españolas”, que en su opinión se han convertido en un lugar donde se forma a ciudadanos para construir “una democracia más avanzada y una sociedad más cohesionada y más justa”.

Por ello, el Gobierno quiere potenciar más el voluntariado en el ámbito universitario, anunció también, en alusión a la Ley del Voluntariado en la que está trabajando.

AYUDAS SOCIALES

A la convocatoria de ayudas se presentaron 411 proyectos, que optaron a alguna de las ayudas distribuidas en cinco categorías (discapacidad, colectivos en riesgo de exclusión social, mujer e igualdad –víctimas de malos tratos-, infancia y proyectos de cooperación al desarrollo).

Acompañó a Mato Ignacio Garralda, presidente del grupo Mutua Madrileña y de su Fundación, que repasó los diez años de vida de la fundación, que se inició en cuestiones de investigación médica, pero que con el tiempo se ha abierto a otros tipos de actividades, como temas culturales, sociales y de seguridad vial.

Precisamente, en el ámbito social Garralda concretó que las ayudas destinadas a la mujer van enfocadas a la lucha contra la violencia de género, pero también llamó la atención sobre que la propia mutua trabaja en el ámbito laboral por la defensa de la igualdad de la mujer.

“Cada vez que nos sale algo relacionado con el mundo de la solidaridad tratamos de hacerlo para apoyar a las ONG”, destacó, en referencia a las diversas actividades que organiza la entidad, como conciertos benéficos y subastas, además de las citadas ayudas y convocatorias y de proyectos de voluntariado en los que participa el personal de la aseguradora.

Garralda aprovechó la presencia de Mato para reclamar que la futura Ley de Mecenazgo, de la que dijo que se estaba retrasando, sea “más generosa” y “se dediquen más recursos al tercer sector”.

En nombre de las organizaciones destinatarias de las ayudas tomó la palabra Carmen García, directora de la Fundación Tomillo, que valoró que en estos tiempos “difíciles y de recursos escasos” es “extremadamente necesaria” la ayuda de entidades privadas. Por ello, también destacó que más del 50% de los proyectos que han optado a las ayudas tengan como meta el empleo, pues “es una de las vías esenciales de la inclusión social”.