Así lo afirmó este viernes este Movimiento, en una declaración conjunta de la Federación Internacional de la Cruz Roja (CICR) y de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR).

Cruz Roja señaló que unos 2,4 millones de personas han huido de Siria para refugiarse en Líbano, Jordania, Turquía, Iraq y Egipto, y miles de familias más han huido a lugares más lejanos. “Hoy, la situación humanitaria se sigue deteriorando con rapidez en amplias zonas del país”, añadió.

Subrayó que, tres años después del inicio de las hostilidades, el conflicto “ha llevado a su límite los mecanismos de adaptación de millones de familias y ha comprometido la capacidad de los sirios y del país entero de recuperarse de la constante violencia y de la destrucción absoluta”. “Día a día, cada vez más sirios se esfuerzan por satisfacer sus necesidades básicas. En amplias zonas del país, muchos padecen hambre. Hoy, la población siria apenas puede reconocer sus comunidades antes florecientes, su país antes próspero”, apostilló.

Desde el principio de la crisis, el principal proveedor de servicios humanitarios ha sido la Media Luna Roja Árabe Siria, que asiste a más de tres millones de beneficiarios por mes.

Abdulrahman Attar, representante de esta entidad siria, señaló que las prioridades en 2010 eran “prestar ayuda a más de 140.000 iraquíes que se habían refugiado en Siria, prepararnos para los desastres naturales y asistir a otras Sociedades Nacionales en tiempo de crisis”. "Tres años después, junto con nuestros asociados en el Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, proporcionamos asistencia de manera imparcial a millones de sirios afectados por el conflicto", agregó.

TRES MILLONES DE PERSONAS ATRAPADAS

Según Naciones Unidas, aproximadamente tres millones de civiles siguen actualmente atrapados en zonas rodeadas por una violencia continua, sin poder acceder a la ayuda humanitaria o con un acceso limitado e irregular a ella.

Si bien el conflicto ha afectado a todo el país, la situación es particularmente alarmante en los suburbios de Damasco y en las gobernaciones de Damasco Rural, Alepo, Homs, Dara’a, Idleb, Hama, Deir Ezzor, Raqqa y Hassakeh.

Desde el inicio del conflicto, un total de 34 colaboradores y voluntarios de la MLRAS han muerto en el desempeño de su misión humanitaria y muchos han sido heridos. "Éste es un precio inaceptable para sus familiares y para la organización", dijo Attar.

Por otro lado, Cruz Roja recalcó que “los padecimientos de la población no encuentran alivio” en los países vecinos a Siria, ya que unos 2,4 millones de refugiados no pueden satisfacer sus necesidades básicas y las comunidades de acogida sufren una presión considerable y la creciente competencia por el acceso a la atención de salud, a las escuelas y a los insumos esenciales, lo que pone en peligro los medios de subsistencia, la infraestructura y los recursos locales.

El Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja reiteró su llamamiento a las partes en el conflicto para que cumplan con las responsabilidades que les impone el derecho internacional humanitario y pongan fin a “la tragedia humanitaria”.