Así lo señaló García-legaz durante su comparecencia en la Comisión de Economía y Competitividad en el Congreso, en la que explicó que “si la productividad mejora, la competitividad mejora, independientemente de si los salarios suben, bajan o se mantienen".

García-Legaz se refirió a un informe del diario ‘Financial Times’ en el que se constata que España es el país con “mayor crecimiento por hora trabajada de los países desarrollados”, y es que, ante la “evidencia” de los ajustes salariales en España, consideró que se puede “aislar el efecto del crecimiento de productividad del salario”, ya que la productividad “está inyectando competitividad en la economia española”.

En cualquier caso, García-Legaz apuntó que “ningún gobierno” negocia las condiciones salariales de las empresas con los trabajadores, sino que son las propias empresas las que se encargan de ello con “comportamientos distintos”, como Telefónica, que ha aprobado un aumento salarial del 1% este año.

El secretario de Estado de Comercio subrayó el “espectacular” aumento de la productividad por hora de trabajo, algo “muy positivo”, ya que se traduce, dijo, en que “cada trabajador produce más cada hora” y sitúa a España “por encima del crecimiento de otros países” de su entorno.

“GERMANIZAR” LA ECONOMÍA

En otro sentido, García-Legaz aclaró de nuevo en la Cámara Baja que la economía española no se encuentra en un proceso de deflación, sino que presenta una “inflación muy baja”, algo “positivo” al no restar poder adquisitivo de los ciudadanos.

De esta forma, el responsble de Comercio abogó por que el patrón exportador avance bajo un mayor componente tecnológico y una mayor calidad, a través de una rebaja del coste financiero, y evitando modelo exportadores basados exclusivamente en competencia de precios.

Según dijo, el Gobierno busca crear un modelo exportador “muy distinto” caracterizado por “germanizar” y reindustrializar la economía española, otorgando un mayor peso al componente tecnológico. A este respecto valoró el crecimiento de cuatro décimas, con un 10,2% más, de las exportaciones de tecnología alta, aunque dijo que “en absoluto” es suficiente, ya que “queda mucho por hacer”, para lo que es necesario “perseverar en el cambio del patrón exportador”.

Por ello, advirtió de que que se podría caer en el “error” de “desandar el esfuerzo realizado para penetrar en mercados exteriores muy difíciles”, cuando “hay que continuar pedaleando al ritmo de estos momentos y conseguir avanzar”.

Por otra parte, respecto a la financiación, el secretario de Estado de Comercio indicó que una financiación masiva de la economía con recursos públicos solo puede acontecer en momentos “críticos” o “extraordinarios”, y sostuvo que hay una “progresiva” y “paulatina” normalización de la financiación.

“Haríamos un flaco favor a la empresa exportadora española si todos los canales de los que pueden disfrutar fueran exclusivamente públicos”, indicó García-Legaz, que consideró que “se pueden criticar muchas cosas” pero no la falta de apoyo al emprendimiento por parte del Gobierno.

De hecho, en 2013 el Ejecutivo realizó un “esfuerzo extraordinario” por ofrecer a las empresas distintos intrumentos de financiación, como la Línea ICO-exportadores, dotada con 1.400 millones de euros, que se tradujo en “financiación nueva que ha llegado a las empresas españolas”.