La FVT se refirió a este asunto en un comunicado difundido en las últimas horas y al que fuentes de esta institución se remitieron hoy mismo tras la polémica desatada por la ausencia en el funeral de los expresidentes del Gobierno José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero.

La entidad que preside Mari Mar Blanco fue la encargada de trasladar a las instituciones y a los partidos políticos la celebración de este homenaje a las víctimas del 11-M, aunque la iniciativa de celebrar este acto en la Almudena fue de las propias asociaciones de víctimas del terrorismo.

A este respecto, la FVT señalaba en su comunicado que agradecía "la asistencia y el cariño de quienes nos han honrado con su presencia en este acto de recuerdo y lamentamos si algunas personas no han llegado a acompañarnos por considerar necesaria una comunicación personal para asistir a la misa que, por no tener carácter oficial, ha estado abierta a todo el público".

La celebración de la misa, puntualizaba la FVT, "ha sido una iniciativa unitaria de las asociaciones de víctimas del 11-M con el deseo de ser acompañadas en estos momentos de recuerdo por todas las instituciones del Estado. Por ello, desde la Fundación Víctimas del Terrorismo este acto se comunicó a las personalidades que ejercen actualmente responsabilidades en dichas instituciones".