Arias Cañete afirma que "saltarían todas las alarmas" en Cataluña con el caudal ecológico para el Ebro que pide la Generalitat

MADRID
SERVIMEDIA

El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, aseguró este martes que con el caudal ecológico para el delta del Ebro propuesto por la Generalitat de Cataluña, en los años de tipo medio (9.500 hectómetros cúbicos anuales) “saltarían todas las alarmas” y supondría “una restricción total del regadío” en esta comunidad autónoma.

Arias Cañete contestó así a dos preguntas formuladas por Joan Sabaté (PSC) y Ferran Bel Accensi (CiU) en el Pleno del Senado, relativas al Plan Hidrológico del Ebro, aprobado por el Consejo de Ministros el pasado 28 de febrero.

El ministro subrayó que el Plan Hidrológico fija una aportación de 3.009 hectómetros cúbicos anuales en Tortosa, de manera que en la desembocadura del Ebro se superarían los 3.400 hectómetros cúbicos al año, al sumarse las aportaciones y los retornos de la zona del Delta.

Arias Cañete afirmó que el Plan Hidrológico del Ebro ha contado con la aprobación de ocho de las nueve comunidades autónomas implicadas (todas salvo Cataluña), aunque se mostró dispuesto a dialogar con la Generalitat para fijar un caudal ecológico “conforme a criterios técnicos”, y de hecho mantendrá el próximo martes una reunión con el consejero de Territorio y Sostenibilidad del Ejecutivo catalán, Santi Vila.

No obstante, señaló que con el caudal ecológico propuesto por la Generalitat de Cataluña “saltarían todas las alarmas”, ya que el embalse de Mequinenza “se quedaría vacío” la mitad del año y se produciría un fallo de suministro generalizado, de forma que “un tercio de la superficie regada en Cataluña se quedaría sin agua”.

Arias Cañete destacó que el nuevo plan garantiza una aportación mínima promedio en la desembocadura del orden de un 10% superior a la establecida en el Plan de 1998, que fijaba un caudal orientativo de 100 metros cúbicos por segundo, lo que equivale a 3.157 hectómetros cúbicos al año.

Se mostró sorprendido de que la Generalitat de Cataluña no se opusiera a este caudal en el Consejo del Agua de la Demarcación de 1996. “Y en el Consejo Nacional del Agua de abril de 1998, votó a favor del plan anterior, que establecía un caudal inferior al fijado ahora”, completó.

No obstante, Arias Cañete mostró su disposición al diálogo en el proceso de revisión del Plan Hidrológico del Ebro, que ya está en marcha y finalizará en 2015.

(SERVIMEDIA)
11 Mar 2014
MGR/gja