En un comunicado, la UFP recuerda cómo la Policía “nos dimos cuenta que la amenaza del terrorismo islamista es real”. El 11-M “nos hizo despertar, el fanatismo de tipo religioso se configuró como un nuevo enemigo de la sociedad a la que servimos”, señala.

La asociación de policías afirma que este nuevo peligro provocó cambios “profundos” en la Policía para luchar contra el terrorismo islamista. La UFP recuerda que, en este tiempo, “se incrementaron a nivel central las unidades de información en un 75 por ciento, y a nivel periférico, se crearon nuevas brigadas provinciales de información presentes en cada Comisaría Provincial”.

Además se potenciaron “los grupos especializados en redes sociales”, que a día de hoy, son “las principales fuentes de captación y comunicación para este tipo de terrorismo”.

Según la UFP, “el 11-M” es un “caso cerrado a nivel judicial” pero “abierto policialmente” que “nos exigió mayores recursos y especialización” que hacen que el terrorismo islamista lo tenga “más difícil”.

Por último, la asociación quiso recordar en su comunicado a las víctimas de los atentados. “No olvidamos a nuestros compañeros caídos en acto de servicio, un eterno recuerdo para ellos y familiares de las víctimas de aquella absurda masacre”.