En concreto, el 7 de mayo los accionistas del banco podrán votar si, con un coste razonable y omitiendo la información referente a propiedad, la dirección de la entidad emite en el mes de septiembre un informe en el que se pongan de relieve las emisiones de gases de efecto invernadero derivadas de su cartera de inversión.

Además, el documento reclama también conocer cuál es su exposición a los riesgos relacionados con el cambio climático derivados de sus actividades de crédito, financiación e inversión, de acuerdo con la documentación presentada ante la SEC.

El Consejo de Administración aconseja a los accionistas votar en contra, puesto que la “compañía ya proporciona información de dominio público sobre las emisiones de gases de efecto invernadero atribuidas a nuestra cartera de negocios más intensivo en carbono y nuestras políticas y procedimientos para abordar los riesgos y oportunidades relacionados con la empresas asociadas”.

Entre los firmantes de la resolución figuran la gestora de fondos Calvert Investment Management y las organizaciones religiosas The Sisters of the Holy Names of Jesus and Mary y la Congregación de la Divina Providencia, entre otras.