Según informó la Policía Nacional, desde el citado servicio del 091, además de enviar dotaciones policiales inmediatamente al lugar, se pusieron en contacto con Salvamento Marítimo, por si fuera necesaria su intervención.

Las dotaciones policiales que acudieron a la emergencia constataron que había dos personas en el agua que habían conseguido sujetarse a las rocas, por lo que se requirió el apoyo de Policía Local y bomberos.

Ante la urgencia de la situación, cuatro agentes de la Policía Nacional, junto con dos agentes de la Policía Local, decidieron descender el acantilado para auxiliar a los accidentados.

Entre todos consiguieron ponerles a salvo, siendo asistidos posteriormente por personal sanitario.

Los rescatados eran dos hermanos que se habían acercado a la playa para hacer una ofrenda en memoria de un familiar recientemente fallecido, momento en el que un golpe de mar se llevó a uno de ellos, por lo que el segundo se lanzó al agua para auxiliarle.

Afortunadamente, la rápida actuación policial evitó una tragedia, ya que escasos minutos más tarde, y por efecto de la subida de la marea, el mar batía plenamente en las rocas donde momentos antes se habían estado sujetando los dos hermanos.