El consorcio detalla en un comunicado que las exportaciones a países de la Unión Europea crecieron un 21,8% gracias al “mayor conocimiento por parte del consumidor europeo” y “la inexistencia de aranceles”. Por su parte las exportaciones al resto de países disminuyeron un 3,8%.

Europa es destino del 82,3% del jamón curado que se exporta. Por países, Alemania importó un 18,4% más, hasta las 8.579 toneladas, mientras que Francia creció algo menos, un 12,9%, con un total de 7.828 toneladas. Ambos países acaparan más de la mitad del jamón curado que cruza las fronteras nacionales.

Por su parte, los países extracomunitarios han experimentado una evolución negativa, según el consorcio, ya que tras ser receptores de un 21,4% de las exportaciones en 2013, la cuota bajó al 17,7% al cabo de un año.

Los países que más redujeron sus importaciones de jamón curado fueron Rusia, con un 57% menos, seguido de Venezuela (-51,2%), Argentina (-40,1%), Cuba (-39,2%) y Japón (-10,4%). Por el contrario, otros aumentaron su consumo: Suiza un 27,3%, hasta las 331 toneladas; Chile un 14,0%, hasta los 373 toneladas; Brasil un 9,4%, hasta las 262 toneladas, y México un 1,9%, hasta las 785 toneladas.