Así lo acordó el Consejo de Administración de la caja madrileña celebrada hace ahora un mes y tras la guerra por el control de Caja Madrid que ha durado más de un año.

La llegada de Rodrigo Rato a la caja ha sido posible gracias al acuerdo alcanzado entre partidos políticos y sindicatos. No obstante, Rato debe ahora, en el plazo de un mes, lograr el sí del Consejo, situación que previsiblemente se cerrará satisfactoriamente.

Cada tres años se renueva la mitad de los consejeros de la Asamblea, y ahora tocan los procedentes de la Comunidad, el Ayuntamiento y entidades representativas.

Una vez quede configurada la nueva Asamblea, ésta elegirá a los vocales que los representarán en el Consejo de Administración.

Tras la Asamblea, se reunirá el Consejo de Caja Madrid, que elegirá al nuevo presidente de la entidad, el ex vicepresidente económico y ex director gerente del FMI.

"MAGNÍFICA ELECCIÓN"

Rato pilotará la segunda caja española y tendrá que intentar mejorar el beneficio de 2009 (el peor desde la llegada de Blesa), que fue de 265,8 millones de euros (-68,4%).

El presidente saliente, Miguel Blesa, abandona la caja desde que accedió a la presidencia en el 1996.

En un acto público reciente, Blesa dijo que Rato es "un buen amigo" y es "un magnífica elección",aunque reconoció que preferiría no tener que abandonar la caja.

Blesa, quien admitió haber hablado en dos o tres ocasiones con Rato sobre la caja, señaló que una de las tareas principales del nuevo presidente será estar atento a la reorganización del sector para analizar las oportunidades que pudieran producirse.