Sepúlveda subrayó, en un comunicado con motivo del Día Internacional de la Mujer, que se celebrará este sábado, que el trabajo doméstico no remunerado, “como cocinar, limpiar y cuidar a niños y ancianos, afianza la pobreza de las mujeres y la exclusión social cuando no está socialmente reconocido y compartido”, y destacó que estas labores deben ser “una responsabilidad social y colectiva entre hombres y mujeres, y apoyada por el Estado, en lugar de recaer enteramente sobre los hombros de la mujer”.

“Sin lugar a dudas, el trabajo doméstico no remunerado es la base de nuestras sociedades y es crucial para el crecimiento económico y el desarrollo social. Sin embargo, gran parte de los responsables políticos lo pasan por alto o lo dan por sentado”, añadió.

Por ello, hizo un llamamiento a los responsables políticos "para reconocer, reducir y redistribuir la carga del trabajo doméstico”, algo que consideró “condición necesaria” para “lograr la igualdad de género, el desarrollo sostenible y el pleno disfrute de los derechos de las mujeres”.