Esta prestación económica, que va dirigida fundamentalmente a miembros de las colectividades vascas en el exterior, trata de paliar situaciones de extrema necesidad social, necesidad económica, por carencia de medios para la subsistencia, o también para casos de enfermedades graves cuyo tratamiento no podría ser financiado por otra vía.

Para la concesión de estas ayudas, el Gobierno Vasco establece como criterios el número de personas que integran la familia e ingresos mensuales de todos ellos en relación a la renta media del país de que se trate y la gravedad de la contingencia sanitaria o social, cuestión que valora un médico del departamento de Sanidad que actúa como colaborador del tribunal.

También se adecua la petición a las necesidades, para lo que se valora la cantidad solicitada respecto a la situación familiar (número de personas, ingresos y país) exceptuando los casos de tratamientos costosos no cubiertos para enfermedades graves.