Las organizaciones sindicales presentaron la reclamación ante la OIT al entender que el Ejecutivo habría vulnerado el Convenio número 131 de esta organización, ratificado por el propio Gobierno.

El secretario general de UGT, Cándido Méndez, señaló que el Gobierno está incumpliendo de manera “clamorosa” dicho convenio, puesto que la congelación del SMI en 2014, que se mantiene en 645,3 euros mensuales, “no cumple los requisitos” de una consulta “exhaustiva” con las organizaciones sindicales y empresariales.

En este sentido, Méndez explicó que el Gobierno llevó a cabo una consulta “raquítica” y “cicatera”, al remitir el escrito en el que contemplaba la congelación con un día de antelación a la fecha establecida para obtener su respuesta.

Además, Méndez criticó que el SMI, fijado en 21,51 euros diarios, “no cubre las necesidades de los trabajadores y de sus familias”, ya que ha perdido poder de compra, en concreto 5,8 puntos en términos acumulativos entre 2010 y 2013.

En esta línea, recordó el dato de que para una familia media compuesta por dos adultos y dos niños, el SMI cubre actualmente el 40,6% del salario medio, por lo que se sitúa “muy por debajo del umbral de la pobreza” y “ni de lejos” satisface las necesidades básicas.

RETROCESO

Por su parte, el secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, sostuvo que la demanda está “plenamente justificada”, conforme a lo dispuesto en Convenio 131, ya que el Gobierno realizó un proceso de consulta “burdo”, al remitir el escrito “con 12 horas de antelación”.

Por ello, reiteró que la fijación del SMI no reúne los requisitos establecidos por la OIT, al no contemplar informes independientes, ni consultas exhaustiva, “ni tan siquiera el más mínimo diálogo” al respecto.

Además, Toxo se refirió al “poco hábito” de las organizaciones sindicales españoles de acudir a la OIT, teniendo lugar la última, antes de la consulta de 2012, en el año 1989, también sobre materia de salario mínimo, cuando “nos dieron la razón”.

Así, consideró que “estamos retrocediendo 25 años” y alertó de que en Europa las cosas “están empezando a cambiar”, y “no en un sentido favorable” para trabajadores y organizaciones representantes, como en el caso de España, donde volvió la devaluación salarial desde 2008 y por ende a la capacidad adquisitiva y las bases mínimas de cotización.

El secretario general de CCOO, basándose en datos de Eurostat, recordó que el 31,1% de la población española entre 16 y 64 años se encontraba en riesgo de pobreza en 2013, 10 puntos porcentuales por encima del porcentaje de 2007.

Por todo ello, reprochó que “no se ha querido escuchar, cuando la evidencia dice que la capacidad adquisitiva de la gente es vital para impulsar la actividad económica” y propiciar la creación de empleo.

Los representantes sindicales recordaron también que su propuesta sobre el SMI es que en el próximo acuerdo con los empresarios se establezca una subida "moderada" pero "estable" para los próximos tres años.

REPROBACIÓN POLÍTICA, SIN SANCIÓN

Por su parte lado, el responsable de la OIT, Joaquín Nieto, explicó que la organización, dependiente de las Naciones Unidas, no tiene mecanismos de sanción directa más allá de la “reprobación política” por incumplimiento del convenio y una recomendación de cumplimiento.

La reclamación presentada por los sindicatos será analizada por el Consejo de Administración de la OIT, que fijará el plazo para la determinación de su decisión.

En la reclamación anterior del año 1989, la OIT nombró un comité tripartito formado por un representante gubernamental, otro empresarial y un tercero sindical, que finalmente realizaron un dictamen otorgando “parcialmente” la razón a la reclamación al considerar una falta de consulta a los trabajadores.