El estudio ha sido realizado por el Observatorio de Voluntariado Corporativo, en el que participan Cooperación Internacional ONG e IESE Business School, y cuenta con la colaboración de Iberdrola, Fundación Repsol y Fundación Telefónica.

Sin embargo, el 31% de las empresas consultadas no tienen un plan de voluntariado corporativo. No obstante, tan solo el 12% de las empresas sin voluntariado corporativo señala que no tienen intención de entrar en este ámbito.

Algunas de las dificultades que se plantean y que, en cierto modo, retrasan la decisión y puesta en marcha de estos programas son múltiples pero destacan la falta de recursos económicos y la falta de tiempo. Por parte de estas empresas, el apoyo recibido desde la dirección se considera como uno de los motores principales para impulsar y desarrollar estas acciones filantrópicas desde las empresas.

La principal razón que mueve a una empresa a implantar un programa de voluntariado corporativo es, según el estudio realizado, atender necesidades de tipo social. En cuanto a las motivaciones internas, el aumento del orgullo de pertenencia y la mejora del clima laboral son las más destacadas.

Del conjunto de empresas encuestas en este estudio, sólo el 7,7% realizan el voluntariado corporativo a nivel internacional de forma exclusiva. Lo más habitual es que el voluntariado corporativo tenga una dimensión local (61,5%) o que combine ambas opciones (32,3%).

Entre los colectivos a los que se dirigen las acciones de voluntariado corporativo, los de infancia y juventud y personas con discapacidad son los más frecuentes.

Casi el 50% de las empresas ofrecen la posibilidad de realizar voluntariado corporativo en horario laboral o en tiempo libre. El 37% únicamente ofertan la posibilidad de llevarlo a cabo durante el tiempo libre de los empleados.