Los populares rechazaron todas las resoluciones que tienen que ver con la consulta soberanista en Cataluña y que fueron planteadas en el Debate sobre el Estado de la Nación por CiU, ERC, IU, Amaiur y BNG.

Mientras, el PSOE se abstuvo en las relativas a la necesidad de que haya diálogo entre el Gobierno central y el de la Generalitat y votó en contra de las iniciativas de BNG y Amaiur, que, directamente, instaban al Ejecutivo a reconocer el “derecho a decidir de las naciones” y a permitir consultas y “respetar” su resultado.

El PP vetó en la Cámara Baja una resolución de CiU que reclamaba al Ejecutivo la necesidad de “iniciar un diálogo con el Gobierno de la Generalitat” para que pueda celebrarse la consulta soberanista. El texto, que se tumbó por 187 votos en contra, 43 votos a favor y 103 abstenciones, reclamaba diálogo “en aras a posibilitar la celebración de una consulta a los ciudadanos y ciudadanas de Cataluña para decidir su futuro”.

Igualmente, con un resultado similar, el Congreso rechazó, con los votos en contra del PP, una iniciativa de ERC que instaba al Ejecutivo a “negociar con las fuerzas parlamentarias de Cataluña y el Gobierno de la Generalitat para posibilitar la celebración de la consulta que, utilizando los mecanismos legales previstos, permita conocer la voluntad de la ciudadanía de Cataluña sobre su futuro político”. En este caso, la resolución fue rechazada por 188 votos en contra, 43 votos en contra y 103 abstenciones.

Por otro lado, el Congreso vetó igualmente la propuesta planteada por La Izquierda Plural que planteaba delegar en la Generalitat “la competencia para autorizar, convocar y celebrar referendos”.

El grupo que lidera Cayo Lara pedía que se tuviera en cuenta la solicitud que le realizó el Parlamento catalán para que se delegase a esta comunidad autónoma la potestad para convocar una consulta. Fue rechazada por 186 votos en contra, 104 abstenciones y 43 votos a favor.

VOTO EN CONTRA EL PSOE

El PSOE, sin embargo, votó en contra junto al PP en las propuestas de resolución planteadas por Amaiur y BNG, que iban un paso más allá del diálogo.

La Cámara Baja vetó el texto de Amaiur que reclamaba al Gobierno que respete y permita a los parlamentos la convocatoria de consultas a los ciudadanos, y que respete igualmente el resultado de las mismas para “negociar de buena fe” y hacer efectivo el deseo democrático.

Amaiur llamaba al Gobierno a reconocer los parlamentos “de las naciones del Reino de España como representantes legítimos de la soberanía de sus respectivos pueblos” y le pedía “respetar y acordar la convocatoria de consultas o referéndums por parte de los diferentes parlamentos, incluidos los que tengan como objetivo consultar a sus ciudadanos respecto a su futuro constitucional”. La votación fue de 287 votos en contra, 33 a favor y 11 abstenciones.

El Congreso rechazó, además, la propuesta de BNG que instaba al Gobierno a “reconocer el derecho a decidir de las naciones que componen el Estado español” y a permitir “el ejercicio de autodeterminación”.

En la iniciativa, que fue rechazada por 28 votos a favor, 286 votos en contra de PP y PSOE y 17 abstenciones, los nacionalistas gallegos reclaman además aceptar “la legítima aspiración de los pueblos a pronunciarse libremente en un referéndum sobre el futuro de su país”.

FRENO A LA INDEPENDENCIA

Por el contrario, la Cámara Baja avaló que el Gobierno frene la independencia de Cataluña con el uso de “cuantas medidas le permita el ordenamiento jurídco” para frenar la independencia de Cataluña y “preservar la unidad de España como una nación de ciudadanos libres e iguales sometidos únicamente al imperio de la Ley”.

La iniciativa, presentada por el Partido Popular, contó con el voto a favor de 182 diputados de esta formación política, frente a 46 votos en contra de otros grupos parlamentarios y 105 abstenciones de los diputados del PSOE.