Durante el debate, PP y PSOE coincidieron en que esa consulta no se puede celebrar, además socialistas y CiU abogaron por el diálogo, pero para cosas distintas, mientras que ICV y ERC defendieron el derecho a decidir del pueblo catalán. Y el PP tachó el reto soberanista de “desafío rupturista”.

José Antonio Bermúdez de Castro (PP) quiso referirse en su intervención al “desafío rupturista contrario a la legalidad vigente que tanto daño está haciendo a la convivencia en Cataluña”.

“Nuestra Constitución no nació desde la imposición, nació desde el consenso y fue concebida con vocación de integración. Fue una Constitución de todos y para todos” que, dijo, ha aportado a España el “mayor periodo de bienestar y consenso de nuestra historia”.

La Carta Magna pertenece a “todos” los españoles y “sólo a ellos les correspondiera cambiar el actual marco constitucional”, añadió Bermúdez de Castro. “Lo que se construyó por voluntad de todos sólo podrá cambiarse también por voluntad de todos”, dijo.

Asimismo, manifestó que para el PP no es necesario crear una subcomisión como la que ha propuesto el PSOE, puesto que “llevamos hablando de la Constitución desde 1978”.

“Ni existe el derecho a la secesión ni a romper unilateralmente el marco de convivencia”, aseguró este diputado del PP, quien aseguró que “ni se puede ni se va a celebrar un referéndum ilegal en España”.

ENORME PROBLEMA

Por su parte, la portavoz del PSOE Soraya Rodríguez, manifestó que el “enorme problema que tiene este país” es el “reto soberanista” planteado por la Generalitat de Cataluña y sus socios en el Gobierno autonómico, ERC.

“Mi grupo parlamentario ya ha dicho no. No habrá referéndum de autodeterminación en Cataluña”, lo que no impide que no se pueda hablar de las “enormes dificultades y enormes tensiones de entendimiento” y convivencia entre Cataluña y el resto de España.

Destacó que hay muchos ciudadanos que “no entienden que no haya una propuesta de diálogo necesario para encontrar una solución de consenso”. “Elegir diálogo es defender la Constitución”, que es, recordó, “la norma de convivencia básica y pacífica entre todos los ciudadanos de un Estado”.

Ese “necesario” diálogo debe girar en torno a los temas sobre los que sí se puede hablar, sobre respuestas conjuntas que respeten la Constitución.

DIÁLOGO Y MÁS DIÁLOGO

Por parte de CiU intervino Josep Sánchez i Llibre, quien aseguró que su grupo parlamentario, con su propuesta sobre Cataluña defiende “diálogo, diálogo y más diálogo” para “posibilitar” esa consulta.

“El principal problema política de España ya no es la economía, ya no son los mercados financieros internacionales, sino Cataluña”, dijo, coincidiendo en el diagnóstico con el PSOE.

Aseguró que la propuesta de CiU “no es una imposición”. “Pero sí percibimos negativas a nuestra propuesta de dialogo, sí que vamos a interpretar estas negativas como una imposición”, advirtió.

“Pedimos consulta porque algunos de nosotros creemos que la Constitución no impide la celebración de esta consulta

La Constitución no puede ser reiteradamente un frontón, tampoco un muro infranqueable al diálogo y a la negociación”, señaló este diputado de CiU.

QUIERES SABER, DEJA VOTAR

Por su parte, la diputada del Grupo Parlamentario de la Izquierda Plural, Laia Ortiz (ICV) defendió que Cataluña es una nación y tiene derecho a decidir.

“No utilicen a Cataluña para cubrir sus vergüenzas y no sigan enfrentando territorios”, espetó Ortiz al PP. “Ustedes, que negaron la soberanía a Cataluña y a esta Cámara, que representa precisamente al conjunto de los españoles, recurriendo el Estatuto, no busquen excusas en el derecho a decidir”, añadió.

Por su parte, Teresa Jordà, de ERC (integrado en el Grupo Parlamentario Mixto) que “para saber si el pueblo catalán quiere independizarse, debemos consultarle”.

“Y eso es lo que pedimos precisamente: votar. Nosotros vamos a aceptar el resultado de esa consulta ¿Y ustedes? Voten lo que voten, los partidos catalanes tenemos la obligación de realizar la consulta y lo vamos a hacer”, aseguró.