La operadora logró este resultado positivo a pesar de que los ingresos registraron una caída del 8,5% hasta los 57.061 millones de euros. Sin tener en cuenta los efectos de la regulación, la cifra de negocios del grupo habría crecido un 2,3%.

En este sentido, Telefónica apunta que Latinoamérica supuso el 51% de los ingresos tras registrar un retroceso del 4,3%, por debajo de la caída del 10,6% registrada en Europa.

Por su parte, el beneficio neto por acción se situó en 1,01 euros, con un incremento del 15,6% y mostrando una mejora progresiva a lo largo del año.

La compañía afirma que estos resultados muestran una “gradual recuperación del negocio en 2013” y destaca el “fuerte” impulso de la actividad comercial en el último trimestre, especialmente en fibra y televisión de pago, que registraron “ganancias netas récord”.

El presidente de la operadora, César Alierta, recuerda además que durante el pasado año se produjo un “significativo avance” en el proceso de transformación de la compañía alcanzándose “los objetivos marcados”.

Para 2014, Alierta apunta que Telefónica buscará una “reducción adicional de la deuda neta” y mantendrá el reparto de un dividendo de 0,75 euros por acción.

También subraya la transformación de la compañía aprobada ayer por el Consejo de Administración que “supone un paso más en la estrategia” del grupo y que va a permitir a la empresa “ser más ágiles en la toma de decisiones, más rápidos en la implementación de la estrategia, más flexibles en las respuestas a las necesidades de nuestros clientes y más eficientes en el uso de nuestros recursos”.