Según informó la Policía, los detenidos se hacían pasar por operarios del gas o de la luz o voluntarios de Cruz Roja para que las víctimas les permitieran acceder al interior de sus viviendas.

Los cinco arrestados no actuaban todos a la vez, sino que se distribuían en grupos de 2 o 3 componentes y se centraban en domicilios de personas de edad avanzada, logrando engañarles para que les fuese franqueado el paso al interior de las viviendas.

Una vez en el interior, mientras uno de ellos distraía a los moradores con cualquier pretexto en una de las estancias, el resto deambulaba por la vivienda simulando realizar alguna operación de mantenimiento para sustraer efectos de valor y dinero en efectivo. De esta forma, habrían logrado apoderarse de un botín cercano a los 30.000 euros en efectivo, además de numerosas joyas valoradas en miles de euros.

CLAN FAMILIAR

Las investigaciones comenzaron el pasado mes de noviembre en Cuenca, a raíz de una serie de hurtos en interior de domicilios que obedecían al modus operandi anteriormente indicado, y que se presuponía estaban ejecutados por un grupo criminal organizado.

A medida que las pesquisas fueron avanzando, se pudo determinar la existencia de un clan familiar, afincado en esos momentos en la ciudad de Talavera de la Reina, cuyos componentes tenían numerosos antecedentes policiales y que ya habrían actuado en otras ciudades del territorio nacional.

La fase final de la operación, que ha contado con la colaboración de agentes adscritos a la comisaría de Talavera de la Reina, ha permitido arrestar a los cinco integrantes del grupo criminal y practicar cuatro registros domiciliarios en los que se ha requisado dinero, joyas y estupefacientes.

El grupo, que ha sido desarticulado por completo, tenía carácter itinerante, habiendo actuado ya algunos de sus miembros en otras ciudades, constándoles detenciones y reclamaciones en Albacete, Salamanca, Madrid y Cartagena.

Esta operación se enmarca dentro del 'Plan contra la delincuencia itinerante' puesto en marcha por la Dirección General de la Policía el mes pasado para luchar contra este tipo de grupos organizados. El fin de este plan operativo es dar una respuesta a uno de los objetivos prioritarios de la Unión Europea y facilitar cauces para la prevención e investigación de los delitos cometidos por grupos criminales itinerantes.

Este plan implica, en distintas fases, a más de 3.500 agentes de las comisarías generales de Policía Judicial, Policía Científica, Seguridad Ciudadana y Extranjería y Fronteras, y de las 20 jefaturas superiores de Policía.