Con ese panorama, un total de 37 multinacionales han abandonado España en los últimos tres años para instalarse en países del este de Europa.

Así lo revela un informe elaborado por la consultora Roland Berger, en el que se sostiene que si España no quiere quedarse atrás necesita empresas innovadoras, lo que supone invertir más en I+D, formar mejor a los trabajadores y cambiar unas estructuras empresariales "algo oxidadas".

El estudio recuerda que los bajos costes laborales han permitido un alto crecimiento de la economía española desde su ingreso en la Unión Europea. Sin embargo, los países que acaban de ingresar en la comunidad ofrecen salarios inferiores.

De hecho, sólo la innovación permitirá ganar terreno a las empresas españolas, pero, de momento, en este capítulo España va a la cola de Europa.

Los datos de la consultora evidencian que esta coyuntura está provocando una deslocalización empresarial en España. En concreto, en los últimos tres años, 37 multinacionales del sector textil y de bienes de consumo han abandonado el territorio nacional y se han instalado en países del Este de Europa.

¿AMENAZA U OPORTUNIDAD?

No obstante, el informe señala que esta "amenaza" puede convertirse en "oportunidad" si España "es capaz de mejorar su innovación y aumentar su productividad convirtiendo a estos países en mercados potenciales, para lo cual será necesario ofrecer productos y servicios de gran valor añadido".

"No hay ninguna razón para que las empresas españolas dejen pasar esta oportunidad de instalarse al otro lado de Europa y convertir a estos países en parte integral de su negocio. Hasta ahora España se ha defendido muy bien con los precios, pero esta ya no es una opción de futuro. Ahora debe subir un nuevo escalón y apostar por la innovación y la productividad", concluye el informe de Roland Berger.