Ana Garriga ha publicado junto a su marido, el profesor de la Universitat Abat Oliba Jorge Martinez, un estudio sobre las secuelas del divorcio en los hijos.

Según sus conclusiones, los hijos de padres divorciados tienen además más probabilidad de ver perjudicado su rendimiento escolar, mantener una peor relación con los padres y sufrir ciertos trastornos psicológicos, como falta de autoestima o depresión.

Garriga explicó no obstante que estos efectos dependen de “la situación anterior al divorcio, ya que si el niño vive en un ambiente de alto conflicto”, la separación puede resultar incluso beneficiosa”.

Sin embargo, prosiguió, a medida que el divorcio se normaliza en la sociedad, las rupturas suelen obedecer a causas relacionales y, por tanto, los niños no viven un conflicto elevado en el hogar.

Es en estas situaciones de bajo conflicto cuando los efectos del divorcio son más apreciables, recalcó la profesora.

El estudio plantea una revisión de la sociología estadounidense, británica y escandinava sobre este tema, ya que “en España la literatura científicia al respecto no está desarrollada”, subrayó Garriga.

En su opinión, esta falta de datos obedece a una insuficiente inversión en España y a la falta de voluntad política, ya que “una buena encuesta requiere muchos medios y esto no es frecuente en las ciencias sociales españolas”.

Finalmente, el libro propone una serie de recomendaciones para apoyar a las familias, reducir el número de divorcios y minimizar sus consecuencia, tanto a nivel administrativo como desde la sociedad civil.