Unos 200 niños viven con sus madres en las cárceles españolas
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Unos 200 niños menores de tres años viven en las cárceles españolas con su madre o con sus dos progenitores. Así lo han confirmado a Servimedia fuentes de Instituciones Penitenciarias, que afirman que esos pequeños podrían residir en unos nuevos edificios externos a las cárceles que se están construyendo en los que prima “el bienestar” de los pequeños.
Hasta la fecha existen en diversos centros penitenciarios españoles unos módulos dentro de las propias cárceles en los que las internas comparten celda con sus hijos menores de tres años, edad estipulada en España para que los niños permanezcan junto a sus progenitoras en el ámbito penitenciario. Como proyecto pionero en el centro penitenciario de Madrid VI, la cárcel de Aranjuez, existe un módulo de familias, en la que padre y madre comparten celda con los bebés que tienen en común mientras cumplen condena.
Voluntarios de divesas ONG se encargan de normalizar, en la medida de lo posible, la vida de los pequeños, llevándolos a las guarderías o programando actividades para que los niños no sientan que estén en la cárcel, algo que influirá en su educación.
CINCO NUEVOS CENTROS
Por eso, Instituciones Penitenciarias acaba de inaugurar hace unos días el segundo de este tipo de centros externos para niños, la Unidad de Madres de Sevilla, que se suma al ya existente de Mallorca. Asimismo, continúa la construcción de cinco “edificios especiíficos” para mujeres con bebés que tienen que cumplir condena.
Con estas unidades, según explicaron las mismas fuentes, se trata de “quitar todos los elementos carcelarios de las infraestructuras”, pues aunque hay elementos de seguridad “no son tan evidentes” a los ojos de los pequeños.
De este modo la estancia en prisión de sus padres no pesará tan negativamente en su educación. El diseño de estos nuevos edificios (que serán cinco: el pionero de Mallorca –con unas 20 plazas–, el nuevo de Sevilla –para 33 mujeres–, y los de Madrid, Tenerife y otro por definir) no presenta celdas y también obliga a que las madres se involucren en el cuidado de sus hijos.
Para Instituciones Penitenciarias los críos son prioritarios, por lo que se excluye de estar con sus hijos pequeños a aquellos internos e internas con antecedentes de maltrato, agresión sexual o problemas de convivencia. Sin embargo, se reconoce que, aunque es raro, también hay madres que cumplen condena por delitos de gravedad conviviendo con sus hijos en prisión.
(SERVIMEDIA)
25 Dic 2009
AHP/jrv/gja