Poco antes de que se celebre el primer aniversario del ataque israelí a Gaza, que se inició el 27 de diciembre del año pasado, Falk señaló que la franja afronta su tercer año de bloqueo, lo que provoca una "terrible situación" para sus ciudadanos.

"Hasta la fecha, no hay evidencias de que exista una presión internacional significativa para poner fin al bloqueo israelí", sostuvo Falk.

Este representante de la ONU afirmó que "ante este sombrío panorama" sólo caben dos medidas: que los aliados europeos y estadounidenses exijan a Israel el fin del bloqueo para evitar sanciones económicas y el cumplimiento de las recomendaciones del Informe Goldstone, que denuncia crímenes de guerra durante el ataque a Gaza.

Israel mantiene prohibida la entrada de materiales de construcción para reparar la destrucción generalizada provocada por los bombardeos masivos desencadenados el 27 de diciembre de 2008.

Además, continúan las graves interrupciones de los sistemas de electricidad y sanitario porque las autoridades israelíes no permiten el paso de piezas de repuesto para reparaciones.