La UGC, a través de un comunicado, señaló que, en lo que se refiere a Ceuta y Melilla, “nosotros no estamos más que para cumplir las órdenes que recibimos y, en este momento, la orden es que, atendiendo a la normativa vigente y usando medios legales y proporcionados, evitemos la entrada en España de toda persona indocumentada. No es digno que se arremeta contra quien sólo tiene capacidad para aplicar la ley, no para modificarla”.

“No somos asesinos sino garantes de la vida y de los derechos de todos, sean españoles o no”, señaló este colectivo de miembros de la Benemérita.

“NO DISPARAMOS A DAR”

Asimismo, la UGC destacó que “el trabajo que realizan las ONGs es muy necesario y, en muchos casos, brillante. No obstante, algunas ONGs vienen demostrando su incómodo con nuestro trabajo. Les gustaría que la entrada en España no tuviera ningún tipo de restricción, que la valla estuviera permanentemente abierta, ‘barra libre’”.

Además, estos guardias civiles afirman que en los perímetros de Ceuta y Melilla usan “material antidisturbios bien para protegernos, bien para dispersar o bien de manera disuasoria”.

Respecto al incidente de Ceuta de la semana pasada, según la UGC el material antidisturbios se usó “de manera disuasoria exclusivamente contra los que estaban en tierra, no el mar, sin que nadie resultara herido por su uso”.

“Afirmar”, remarcan estos agentes, “que hemos disparado tanto a los que pretendían entrar a nado como a los flotadores que usaban es intolerable. Es una imputación muy grave. Somos guardias civiles, no asesinos. No disparamos ‘a dar’, como algunos sugieren”.