Podrá hacerlo en virtud de un acuerdo adoptado por la Junta Electoral Central en 1987 y ratificado en 1999.

Según ese acuerdo, ser diputado en el Congreso es incompatible con tener un escaño en el Parlamento Europeo, pero no es causa de inegibilidad.

Por ello, Valenciano puede ser elegida formalmente candidata al Parlamento Europeo y mantener su escaño en el Congreso hasta el mismo momento de tomar posesión de su acta como eurodiputada.

Eso no implica, sin embargo, que no pudiera renunciar antes en caso de considerar incompatibles ambas funciones.

Valenciano ha dejado claro que mantendrá, eso sí, la Vicesecretaría General del PSOE hasta el próximo congreso federal del partido.

Entiende, de hecho, que es esa responsabilidad orgánica el motivo principal por el que es cabeza de lista al Parlamento Europeo, ya que es una muestra de la relevancia que el PSOE otorga a esas elecciones.